“Hay mucha gente mayor que vive con VIH y hay mucha gente mayor que vive con el virus, y no lo sabe”, relata Edgardo Corts en un spot que difunde ONUSIDA
Alrededor de 38 millones de personas viven con VIH, el 51% son mujeres. Entre 2005 y 2016, a nivel mundial, la incidencia bajó de 0,40 a 0,26 por cada 1000 personas no infectadas. Si bien la mortalidad disminuyó en los últimos años, aún muchas personas conviven con el virus sin saberlo.
En Argentina, un informe realizado por el ex Ministerio de Salud en 2017, señaló que 6.500 personas fueron diagnosticadas con el virus y que el 35% de ellas se encontraban en etapas avanzadas de la infección.
Otro dato relevante refiere a la variación de edad en el momento del diagnóstico: en 2008, la mayoría de las personas infectadas eran varones de 34 años y mujeres de 32. En 2014, 33 años para ambos sexos. En 2016, la edad mediana de las mujeres superó a la de los varones, 34 y 32 años, respectivamente.
Asimismo, el informe destacó la disminución en el porcentaje de personas infectadas entre los 30 y 39 años de ambos sexos, pero se observa un aumento proporcional tanto en varones como en mujeres en los grupos de 40 a 44 años, 55 a 64 y 65 a 69 años. La principal vía de transmisión fue la sexual.
Actualmente, en Argentina no sólo no existen programas específicos de educación sexual para personas mayores, sino que además la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva tiene como población objetivos a las mujeres de 14 a 49 años y a los varones de 14 a 59. De esta manera se invisibiliza la sexualidad de las personas mayores y se las discrimina de los programas de prevención de VIH y otras infecciones de transmisión sexual. En 2017 (Estadísticas Vitales) el 8% de las personas muertas tenían 65 años o más.
En este contexto, es muy importante el desarrollo de producciones académicas y audivisuales que visibilicen la sexualidad de las personas mayores. El testimonio de Edgardo Corts, sin duda, ayuda a reflexionar y a tomar conciencia de la situación de las personas adultas mayores que conviven con el virus.
¿Alguna vez pensaste que VIH podría significar otra cosa?
«Vivo con VIH desde 1989. Como no había ayuda en ese momento, decidí empezar a ayudar yo. Empecé a encontrarme con gente que estaba en la misma, a dar una mano en organizaciones civiles. Compartimos información, experiencias y sobre todas las cosas, compartimos el deseo de vivir.
Llevo 30 años haciendo visible al VIH, por suerte siempre conté con el apoyo de mi familia. Unidos vamos levantando barreras, abriendo ojos y corazones.
El desafío en estos días es cómo envejecer con VIH. Hay mucha gente mayor que vive con VIH y hay mucha gente mayor que vive con el virus y no lo sabe».
Les compartimos el spot completo: Visibilizar – Integrar – Humanizar.
