Esta emblemática fecha invita a visibilizar y reflexionar sobre una de las problemáticas mundiales más preocupantes: el maltrato y el abuso en la vejez.
En el año 2011, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció la efeméride para explicitar el reconocimiento de las violencias materiales y simbólicas ejercidas contra las personas mayores.
Desde este marco, cada año se propone generar instancias de sensibilización e información respecto a las múltiples situaciones de abuso, maltrato y discriminación que sufre o puede llegar a sufrir este grupo etario en múltiples ámbitos públicos y privados.
Al respecto, la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores permite comprender el maltrato como aquella “acción u omisión, única o repetida, contra una persona mayor que produce daño a su integridad física, psíquica y moral y que vulnera el goce o ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales, independientemente de que ocurra en una relación de confianza”; y entiende a la violencia como “cualquier acción o conducta que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la persona mayor”, incluye el abuso financiero y patrimonial y “toda forma de abandono o negligencia que tenga lugar dentro o fuera del ámbito familiar o unidad doméstica o que sea perpetrado o tolerado por el Estado o sus agentes dondequiera que ocurra”.
En 2024, ONU propone un nuevo eje temático para abordar la efeméride: el “Enfoque en Personas mayores en situaciones de emergencia”. De esta manera, el organismo insta, por un lado, a garantizar la seguridad, el respeto, la dignidad y el bienestar de este grupo etario; y, por el otro, destaca la relevancia de crear instancias de formación y capacitación permanente destinadas a profesionales de la salud y emergencias, de cuidados y a la población en general.
A partir del mencionado eje se convoca a los Estados, organismos nacionales, internacionales y regionales, asociaciones civiles, universidades y empresas privadas a promover acciones que apunten a visibilizar y generar conciencia sobre este mal social que afecta a las actuales y futuras personas mayores, y que las puede dejar en mayor situación de vulnerabilidad en situaciones de crisis y emergencias.
En este nuevo #15J, la algec se compromete a seguir abogando por el fortalecimiento de los derechos humanos de las personas mayores y, al mismo tiempo, a apoyar y a incidir para la generación de políticas y acciones que permitan visibilizar y abordar las violencias en esta etapa de la vida, así como seguir promoviendo el buentrato hacia este colectivo.