Repudiamos las medidas que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires planea implementar a partir del lunes 20 de abril. ¿Se puede cuidar a las personas mayores despojándolos de sus derechos básicos?
Las autoridades porteñas anunciarían una nueva medida que busca limitar la circulación de las personas mayores de 70 años en la vía pública, con el objetivo de coartar sus salidas y prevenir el contagio. Asimismo, se pondrá en funcionamiento un control tecnológico para identificar a aquellas personas que no cumplan con la restricción. “No hará falta permiso para ir a vacunarse, a cobrar la jubilación, a la atención médica o en una emergencia de salud”, explican para justificar la medida antidemocrática que, claramente, va en contra de la garantía de los plenos derechos de las personas mayores en Argentina.
Desde ALGEC, rechazamos esta restricción por su carácter autoritario y gerontofóbico que, además de recordar momentos oscuros de la historia de la humanidad, va en contra de los enunciados de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que rige en nuestro país, mediante la Ley 27.360.
1- Las personas adultas mayores no son objeto de cuidado, son sujetos de derechos con demandas que el Estado debe garantizar.
2- Esta actitud “paternalista” del gobierno porteño, en nombre del “cuidado”, no hace más que infantilizar a las personas mayores y consolidar los prejuicios y representaciones estigmatizantes que, lamentablemente, circulan en nuestra sociedad desde hace mucho tiempo.
3- El Estado tiene la obligación de luchar contra el viejismo -la discriminación por la edad- y no generar medidas que los excluya y anule sus derechos, aún en este marco de pandemia.
Es conveniente que en este contexto sin precedentes y tan dificultoso, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reflexione sobre los límites y las tensiones del cuidado en situaciones de crisis. ¿Se puede cuidar a las personas mayores despojándolos de sus derechos básicos?
Desde ALGEC rechazamos la implementación de este permiso de circulación obligatoria y exigimos garantías absolutas de los derechos humanos de las personas adultas mayores de la Ciudad de Buenos Aires.
