ALGEC se suma a la propuesta de ONU Mujeres, 16 días de activismo contra la violencia de género, y amplía la iniciativa a otras identidades feminizadas históricamente discriminadas como travestis y trans. Por el derecho a crecer libres de violencia, durante todo el curso de vida
Hace ya 2 décadas, la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) fijó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En 1981, se celebró el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe en Bogotá. Allí ya se había designado la misma fecha, en memoria de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres hermanas dominicanas que fueron asesinadas por militar contra el régimen de Trujillo.
En este 2020 particular, la campaña Generación Igualdad impulsada por ONU Mujeres propone “Pintemos el mundo de naranja en 16 días” para “emprender acciones globales dirigidas a cubrir las brechas en el financiamiento, garantizar servicios esenciales para las sobrevivientes de violencia durante la crisis de la COVID-19, centrar la atención en la prevención, y recopilar datos que pueden mejorar los servicios vitales para mujeres de todas las edades”.
En este sentido, en ALGEC remarcamos la importancia de la generación de información y el desarrollo de estudios e investigaciones respecto a los múltiples grupos de mujeres y otras identidades feminizadas como travestis y trans, como acción indispensable para contar con herramientas que den lugar a la ejecución de políticas públicas pensadas desde un enfoque de derechos humanos y una perspectiva interseccional, y que tengan en cuenta todo el curso de vida de las personas, es decir, la evolución del proceso de envejecimiento.
Es fundamental erradicar la violencia en todas las edades y para ello es preciso no desestimar qué ocurre en cada etapa vital. ¿Cuántas niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y cuántas mujeres adultas mayores, travestis y trans son víctimas de femicidio, travesticidio o transfemicidio? ¿De qué manera son muertas? ¿En qué circunstancias? ¿Cuáles son las condiciones simbólicas y materiales con las que cuentan? Estas son sólo algunas de múltiples preguntas que precisan respuestas para encauzar políticas a favor del derecho a la vida. Y es fundamental, insistimos, generar datos nacionales, regionales y mundiales.
25 de noviembre 2020. Nos pintamos de naranja y seguimos luchando por el derecho a vivir, a envejecer sin miedos, sin limitaciones económicas y simbólicas, sin maltratos, libres de todo tipo de violencia.