Es necesario visibilizar el maltrato como un problema social que afecta a los derechos humanos de millones de personas mayores en Argentina y en el mundo
En 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 66/127, designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. En aquellos años, Argentina tuvo un rol fundamental para su aprobación ya que realizó una presentación ante la Asamblea General para que incluyera la fecha dentro de su agenda mundial.
De acuerdo a los datos que señala la ONU, 1 de cada 6 personas mayores experimentaron alguna forma de abuso o maltrato en el último año. Al mismo tiempo, el organismo internacional resalta que se trata de un problema que existe en los países en desarrollo y desarrollados, pero que no se notifica ni se investiga suficientemente. Estas observaciones marcan la relevancia de abordar la problemática de manera inminente.
El contexto mundial del envejecimiento es contundente, el crecimiento de la población de personas mayores a nivel mundial es ineluctable. En tal sentido, y de acuerdo a las proyecciones del Fondo de Población Mundial, en 2050 la cantidad de mayores de 60 años será de 2000 millones. De esta manera, si la proporción de víctimas de abuso y maltrato hacia las personas mayores permanece constante el número de víctimas incrementará de igual modo.
Estamos frente a un escenario que convoca a los estados y a sus sociedades a reflexionar sobre el maltrato y a desarrollar campañas de sensibilización y políticas públicas de prevención y atención a las víctimas. La Convención Interamericana de Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores considera el maltrato como la “acción u omisión, única o repetida, contra una persona mayor que produce daño a su integridad física, psíquica y moral y que vulnera el goce o ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales, independientemente de que ocurra en una relación de confianza”. Desde esta definición, los organismos públicos y las organizaciones de la sociedad civil tenemos que posicionarnos para realizar un diagnóstico de la situación y determinar los distintos puntos de abordaje.
Asimismo, como señala también la ONU, “las formas de definir, detectar y resolver el maltrato de las personas mayores tienen que enmarcarse en el contexto cultural y considerarse junto con los factores de riesgo que tienen una especificidad cultural”. Es decir, reconocer e identificar la heterogeneidad del grupo social es importante para afrontar de la problemática del maltrato de una manera más justa y certera.
En Argentina, las personas mayores vienen siendo maltratadas a través de distintas reformas aplicadas a diferentes políticas públicas. Tales cambios -entre ellos la eliminación de servicios de salud y de entrega de medicamentos gratuitos, junto con la reforma previsional- significaron una significativa pérdida de derechos que produjeron daños en su integridad física, psíquica y moral y vulneraron el ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales. Como asociación civil alertamos y rechazamos estas acciones que, sin dudas, maltratan a las personas mayores y las anula como sujetos de derechos. Aclamamos: 15 de junio, Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.