En 1948, por primera vez, el Estado Argentino -representado por esta mujer inolvidable- reconocía los derechos de las personas mayores
El 28 de agosto de 1948, en el Ministerio de Trabajo, Eva anunció el Decálogo de la Ancianidad y solicitó que fuera incorporado en la legislación nacional. El documento explicitaba los derechos que finalmente fueron incluidos en la Constitución Nacional de 1949: a la alimentación, a la vivienda, a la vestimenta, al cuidado de la salud física y moral, al esparcimiento, al trabajo, la tranquilidad y al respeto.
Eva Perón, sensible y precursora, ya reconocía el derecho de todas las personas a vivir una vejez libre de angustias y preocupaciones, gozosas del respeto y la consideración por parte de la sociedad y del Estado.
Fue así como Argentina se convirtió en un país pionero en cuanto al reconocimiento de los derechos de las personas mayores que, el 18 de noviembre de 1948, fueron proclamados por el Tercer Período de Sesiones de la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas realizado en Paris. En virtud de la presentación argentina, el resto de los países comenzó a abordar esta temática, ausente hasta ese momento.
Hoy, a 70 años de la presentación del Decálogo, recordamos y reconocemos el valioso aporte de Eva Perón y nos comprometemos, en su nombre, a abogar por la consolidación de los derechos humanos de las personas mayores, siempre.
