La co-publicación del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) – Eurosocial, elaborada por María Laura Oliveri, resalta que “las tendencias demográficas elevarán la demanda de servicios de cuidado”
El documento presenta el contexto argentino de envejecimiento vinculado a la situación de dependencia y señala que, actualmente, la población de 60 años o más alcanza el 15,7%. De acuerdo a las proyecciones estimadas por INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo) esta proporción continuará incrementándose hasta alcanzar un 22% para 2050 y, según Naciones Unidas, el 34% para 2100, o sea, cerca de 20 millones de personas.
En 2012 “ya se estimaba que alrededor del 10% de las personas de 60 años o más en Argentina presentaba dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria, y que un 22% tenía problemas para realizar actividades instrumentales” indica el documento. Además, sostiene que “si se asume que este porcentaje se mantiene relativamente estable en el tiempo, equivaldría a unas 678 mil personas mayores con dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria en el año 2020, 1,3 millones en 2050 y 2,6 millones en 2100. El mismo ejercicio para las personas que tienen alguna dificultad para actividades instrumentales de la vida diaria indica unos 1,5 millones, 2,9 millones y5,3 millones respectivamente”.
Asimismo, la publicación elaborada por M. Laura Oliveri destaca que la prevalencia de la dependencia es mayor en mujeres que envarones, independientemente de la edad. “Por ejemplo, entre los mayores de 80 años, el 54,9% de las mujeres tiene dificultades con las actividades de la vida diaria versus 30,5% en el caso de los hombres. El mismo patrón se observa para las actividades instrumentales”. Al mismo tiempo, se observa que “a medida que aumenta la edad se incrementa la cantidad de personas con dificultades. Para 2018, un 30,5% de las personas de 65 años o más y un 46,6% de las de 80 años o más presentaban algún tipo de discapacidad”.
Entre los principales señalamientos del documento, se destaca que “estas tendencias demográficas elevarán la demanda de servicios de cuidado y, dadas las tendencias de la configuración de las familias, serán los servicios suministrados por el mercado, el Estado y la comunidad los que tengan que responder a esta creciente necesidad”. Por tanto, se concluye que “el reto es doble, ya que el aumento de demanda de cuidados se da en un contexto en el que la función de la familia en el suministro de cuidados –principalmente de las mujeres– se ha modificado sustancialmente”.
Les compartimos el documento: Envejecimiento y atención a la dependencia en Argentina.